El miedo no es parte de la soledad,
cuando se aprender a vivir consigo mismo…
Sin miedos
Sin miedo a nada, ni al tiempo,
lo que quiero en el preciso momento,
nada en particular, nada en concreto,
sólo espontaneidad al paso del día.
Libre en caprichos y convicciones,
en una caída, nunca pierdo nada,
por saber levantarme
en vuelos rápidos,
fijando lugares y no momentos,
amo la soledad a la que me entrego
sin ponerme barreras ni contratiempos.
Ni mil años de soledad,
podría arrastrar en la conciencia,
pues reconozco en realidad,
que no soy la única ni la primera.
De mi depende la oportunidad,
que me abran las puertas
o las entronquen más,
si tengo tiempo sé escuchar,
no imito nada, no soy especial.
No finjo nada, no tengo necesidad,
no me implica tener razones,
no ha sido por vanidad,
únicamente,
la necesidad de ser y estar.
No importa lo que digan de mí,
no me afecta en nada;
si sé, que no soy así.
Sin miedo en realidad,
porque amo la libertar,
de disfrutar la soledad
de vivir conmigo y con nadie más.