Son para ti todos mis pensamientos,
En ellos me llegan los sentimientos de la primavera,
Lanzan los árboles sus hojas al viento,
Esperando a que tú a mí vengas.
Está sobre mí el cielo cubriéndome inmenso,
Me llega tu fragancia dulce como el incienso,
Lentamente vienes a mí con tu sombra plateada,
Con cada paso que das, estás más de mí enamorada.
A lo lejos juegan felices las olas,
Llegan a la playa que se encuentran solas,
Tenemos todo el lugar para nosotros,
Para amarnos, besarnos, para vivir momentos amorosos.
Llegas a mí y te abrazo bajo el cedro del ramaje altivo,
Rodeados por el sendero y los grandes olivos,
Te abrazo y beso tu piel hermosa de porcelana,
Tan dulce y bella, tan brillante como luna Veneciana.
La brisa suave trae consigo la tostada arena,
La deposita sobre los pétalos de las azucenas,
Con tus preciosos ojos tiernamente me miras,
Bajo la sombra tu alma se vuelve más cristalina.
“Eres más bella y resplandeciente que la luz del mediodía, mientras me llenas con tus tiernas caricias, en aquél lejano oasis misterioso, donde podemos amarnos, solos bajo el cedro silencioso.”