Sobre los inviernos
inmensos...
de ébano y marfil,
surgen estrellas
insomnes...
en la cara desnuda
de la luna,
donde las hojas
se destilan breves...
entre espigas macilentas
desnutridas de todo amor,
por la herida descuidada
del cristal en que se mira.
( y tú semidesnuda
y triste...
en el arco deslucido
del silencio ).