Caminando el camino de la vida
cada tarde se agota la existencia;
mas si llevas de fe su incandescencia,
notarás que su senda es colorida.
En la brecha que llevas recorrida
vas dejando la huella de tu esencia;
la que imprime el fulgor de tu presencia,
si ofreciste de amor, su luz florida.
Mas si tu eres un ser sin ilusiones
y los sueños hermosos no has vivido;
has perdido las regias emociones
que te ofrecen el mágico latido,
de adornar tu existencia con festones
que le dan al vivir su gran sentido.
Autor: Aníbal Rodríguez.