Estoy sentado, casi ha terminado el día
cuanto se hizo y cuanto he dejado
día a día en ese camino.
Todo es lógico, cada cosa indispensable
como las gotas que se escapan
de esa canilla, que no reparo.
La oscuridad va ganando
este momento de abandono
mas allá de la puerta, todo
como pesadas carpetas
de asuntos a tratar.
Afuera, veo gente pasar
cada cual con semblante vacío
¿cuánto van dejando atrás?.
Pienso, si mañana despertarán
quizá tan grises, como yo
¿cuánto van dejando atrás?.