En este preciso momento
me siento como un prisionero
que está a la espera de su condena de muerte
creando una ilusión del indulto
sintiendo la esperanza de
que en el último minuto
la condena será revocada.
Y adivina, no pasa nada
porque es una simple ilusión
porque el destino se escribió
y ahora el perdido soy yo.
Intento encontrar la salida
pero no hay nada a mi vista
qué hago con esta vida
yo no tengo condena de muerte
mas eso no lo hace diferente
yo cree mi propia ilusión
tratando de encontrar una esperanza
que me indique que con esto
me alcanza, que mi condena será revocada
que no pasa nada, y que siempre habrá un nuevo mañana.