Bolívar Delgado Arce

PASCUA

 

Tintinean de nuevo nubes y estrellas.

Salpican en luz los bosques y arroyos.

Ahora mismo debe nevar sobre Viena.

El muérdago desborda su cálido aroma.

Exhalan -los musgos- oraciones fragantes.

Y el agua en murmullo cristalino

se desborda en campanas de luz

y villancicos.

Un siempre grato hilillo de incienso

y una vela salida del alma,

crepitan -otra vez- en la humilde

penumbra del pesebre.

 

Bolívar Delgado Arce