A ella le llaman puta sin siquiera conocer su verdad;
A ella solo la juzgan ignorando su realidad.
Ella llego a ejercer aquel viejo oficio
Para así poder mantener a su pequeño hijo.
De nadie recibe ayuda, sola saca a su hijo adelante.
No le importa que le llamen puta si ve crecer feliz a su infante.
Todas las noches sale a buscar el sustento que otros no le darán.
Por su hijo, ella hace ese esfuerzo para que no tenga ninguna necesidad.
Pero hay momentos en que ella llora a solas su dolor.
¡Ojala y que la vida le sonriera, es el anhelo de su corazón!
A ella le llaman puta, y no le importa el que dirán de la gente.
Si es pecado ser puta de Dios tendrá el perdón clemente...