Cuando por diversos motivos, te sientas confundido, piensa en los árboles, ellos deben estar equilibrados, sus copas y sus raíces, han de tener las mismas proporciones, de ese modo evitarán ceder a la fuerza de los vientos huracanados... Cuando ante ti, se abran varios caminos, y no sepas cual de ellos debes recorrer, no tomes uno al zar, siéntate y espera, respira del mismo modo que lo hiciste cuando llegaste a este mundo, y no te distraigas. ¡Espera, quédate quieto y escucha tu corazón!!. Cuando te hable, levántate y ve donde te lleve. Por el camino seguro, podrás ir dejando tu aroma y constancia de tu acertada decisión.