Para que Dios te bendiga siempre
Esa petición está presente
Porque fuiste y serás parte de mi vivir
Aquel que un día escogí
Para ser parte de mi familia
La savia que nutrió mi ser
El bastión que me dio esperanza
Él que me prometió que en la bonanza
Sería parte de su fundamento
Pero pronto un fuerte viento
Cambio todo tu argumento
Destrozando mis sentimientos
Como se destruye a un enemigo
Dejando como testigo
Sólo tristeza y desalación
Mi vida cambió de argumento
Al dejar mi cargamento
En manos de mi ayudador
Mi escudo y mi bastión
El que sano mi corazón
De las múltiples dolencias
Transformando mis decadencias
En fortaleza y en honor
Porque mi castillo y mi señor
Se llama Jesucristo
El que venció a la muerte
Dejando mi ser reluciente
Con su sangre preciosa
Transformándome en una joya hermosa
De incalculable valor
¡Hoy me siento bendecida¡
Por el matiz que tomó mi vida
Desde que Jesucristo gobierna mi ser
Pude avanzar y crecer
Porque mis fuerzas son renovadas
Mis destrezas son restauradas
Por el poder de la unción
Deje de ser la errante peregrina
Para llegar a ser la hermosa hija
Del poderoso gigante
El que su mano extendió
Y en su manto me cobijo
De toda plaga y mortandad
Dándole fe a la humanidad
De su majestad y poderío
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
20/12/2.020
05:55 a.m