Te vi una mañana soleada con la cara serena, acariciando mi pelo, entusiasmada, como si esperararas que te devolviera tus caricias con un beso o quizas con mis palabras.
Te tuve una mañana sentada a mi lado , preguntandome mi opinion sobre el color de tus ojos, sobre la amistad, si el rojo le vendria bien a nuestra alma , ya que nos sonrojamos al ser la primera vez que recorrio por nuestros sentidos el amor.
Para despues seguir charlando de tus deseos de ver juntos la lluvia caer cuando el sol se acercaba de imprevisto y a la vez con tus gestos llenaste mi alma de amor y de esperanza.
Te vi una mañana de junio casi apoyandote sobre mis palabras, al decirme que tu tambien pensabas lo mismo que yo sobre el amor y sus ganas.
Que solo se ama con el corazon y cuando la mente se desborda de felicidad al saber que tenemos a nuestro lado a la persona que nos quiere, la que hace que el sol aparezca hasta en las mañanas mas aciagas.