No puedo decirte ¡Sí!
en este mundo de pasivos
-muy bella y amorosa Alelí-
si acaso cantamos cautivos.
No puede decirte ¡No!
libertad negacionista,
si el valiente ni liberó
su arenga abolicionista.
Exilio nuestro de albedríos
las fugas del cauto pudor ,
ruptura de santos amoríos
cancelada,ronca voz del cantor.
No te preocupes mi Alelí
ya se oxidarán los anzuelos
recios embates del furioso surubí.
¡ Rodarán mentiras a los suelos!
Bala a lo lejos el Cordero
angustia en la duermevela,
sangra su final el prisionero
sin honores ni escarapela.
¿A quién le importa?
la roja decisión del suicida
si el post mortem reconforta
que a veces el valor es huida!