Muy poco se sentaba,
decìa sin decir cosas con aliento gastado,lo cierto.
Llevaba bordado en el pelo,
un rosario de rosas
que recogiò del tiempo.
En selva de pestañas,
desprendìan los cristales que bañaban su sonrisa
y en perlas relucìan,
sus aros ocre, sus manos pecas.
En ella miro un poco de mis ojos,
un poco de mi,
y se quien soy.
Sobre el hueco de mi almohada quedò su perfume,
y el sol ,bordarà su nombre en una palabra:
"MAMA"