Quedan prohibidos los besos
los abrazos, los arrumacos,
los mitones compartidos,
en el mismo dormitorio o alcoba,
o en habitaciones separadas.
Restringidas las manos saludándose,
los labios con rubor de amanecida,
las chicharras y el canto de los grillos
en verano, el humo tras las paredes,
y las bocas humedecidas por el doble
aliento de los sexos compungidos.
Quedan prohibidas las tragedias,
las comedias, los dramas indolentes,
las caricias sinuosas, y los entierros
insolentes.
Por lo dicho anteriormente, quedan
desterradas las frases bulliciosas, los insultos,
las ventanas de los trenes y los fallos
cardíacos.
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