Llueve y los riachuelos
se llenan de serenidad
de la bella sociedad,
Paraguas y enredos.
Los días buenos vendrán
y mientras tanto los cielos
lloran los efectivos desvelos
de quienes algún día soñarán.
Llueve y las calles
están mojadas de soledad,
las gentes no paran,
no observan los valles.
No cantan ni hablan,
tan sólo se cruzan
en una jungla de paraguas
que esquivan y clavan.