Mi inspiración al escribir, te la llevaste en tus alas, ¡tanto me hacías sentir! Que nacían las palabras. Eras todo sentimientos, ignorando lo desconocido, tu hablabas en silencio, exponiéndome al olvido. Fueron grandes momentos, a la luz de tu estrella fugaz, recuerdo de amor intenso, que ahora vive en soledad. Triste aroma de tus besos, amargo trueque de destino, desfilando hacia el infierno, imponente ante el peligro. Estos versos yo te escribo, entre melancolía y tristeza, estampando sutiles gritos, en mis rimas y poemas.