Francisco 1987

Alegorías de diciembre

Cuando el alimento de la flor de la conciencia

rastrilla las ciudades enloquecidas, frenéticas

enmohecidas por un vago sentimiento

de autosatisfacción

cuando los lamentos afganos

resucitan al son de un hibisco

al son de muchas rapiñas guardadas en almacenes

mustios

ordenaré que en Jindrichûv falseen los amaneceres

deslinden con los muertos, excépticos, dudosos,risueños, graníticos

y entonces la xenofobia cruzará los tercos ríos

y los almacenes con dinamita

y el mismo segregacionismo torcerá

las insulsas praderas de la mentira, 

retorciendo cada vez los gritos ahogados de seres federados

porque sabes a donde ir, que la angustia te modifica, te retuerce en una mueca híbrida

a conciencia de la flor de los alimentos

a conciencia del resquemor de las paredes lijadas

en prestancia

para que amar y a tan ligadura de trompas

en los síncopes y surrealistas indicios

de planos mas elevados