Por los surcos del alma
me nacen flores blancas,
flores blancas me abrazan
junto a los juncos verdes
a la orilla del agua.
Agua cantarina que corre al mar
agua amarga que cantando va
de rosas imposibles llena
con todo sus caudal de pétalos sin rizar.
Las ondas del viento dejan su estela
de ecos de cantos y gritos sin terminar
de poesía eterna, sal sedienta
que sólo refresca el amor,
que no morirá jamás.
22/12/2020