A veces
A: Eduardo Adán Cortez Chávez (1958-2015)
Poeta de la nariz a la jeta.
A veces te siento aquí,
veo tu sonrisa al unísono del viento,
a veces escucho tus carcajadas y veo entrecerrados tus ojitos;
esos ojitos achinados.
A veces siento tu mano en mi cabeza, bendiciendo mi vida, y haciendo esa seña en mi frente que no me gustaba, pero que con ella me bendecías.
Solo a veces te creo enojado,
gritando que haga las cosas de casa, que aprenda oficios, que servirían para en la vida defenderme.
A veces cuando tengo hambre, recuerdo que el hambre real lo viví ayer, cuando tus bolsillos estaban vacíos, pero tu frente siempre estaba sudada y cansado tu cuerpo.
Solo a veces recuerdo esos tristes momentos a su lado…
A veces lo oigo a usted cantar muy de mañana
y recitar los poemas que hacían del día un dulce arte.
A veces siento un vacío dentro de mí, un nudo en la garganta, que hace que mi pecho se acelere y muera de pronto de tanta tristeza.
A veces siento que hablas conmigo, oigo esas palabras de vida, esas palabras de aliento muy cerquita a mi oído, diciendo que todo es tan solo un momento y que mañana habrá un lugar de delicados pastos y agua de reposo para mí, para usted, para todos...
A veces me siento débil, pero aquellas palabras resuenan llenando de luz mi andar.
A veces siento que estás aquí, pero comprendo que a veces es solo el viento, otras veces los poemas y otras veces su recuerdo…
Solo a veces quisiera morirme para ver esos ojos, ver su sonrisa y escuchar sus locuras de nuevo.
A veces siento tristeza, porque usted no conoció a su nieta.
A veces siento en mi pecho el ahogo que causan las lágrimas, que causa el adiós, pero entonces vuelvo a oír un susurro de aliento y usted me dice “te quiero”.