Andando en el color de la esperanza,
con fuerza y ahínco paloma blanca;
fluyo y cedo al viento sobre ondas claras,
no veo la cima pero me aguarda.
Agradecida estoy por la enseñanza,
aporte de aquel señor de alma blanda;
porque en su vuelo sereno, alto y pleno,
me ha dibujado el más sublime sueño.
¡Vida! yo quisiera ir acompañada,
mas he comprendido que no es posible;
de la existencia y de sus caminos
libres si en soledad son recorridos.
Hoy estoy cansada, he de confesar
recostada estoy he de descansar,
vierto, mojo mis labios ¡agua pura!
blanca me estiro ¡he tocado la luna!
Luna te pido, emana, exhala en mi
tu luz blanca, perla, violeta azul;
la noche cubierta de estrellas veo
baña, ilumíname, soy una de ellas.