…Frecuencia del pecado
playa solitaria con arena entre los pies
dulzura acumulada en todas las mejillas
tengo el placer de conocerte
de estrecharte sin mesura
y poseer el látigo de afuera
comimos las flores del carmín
subimos colgados de nuestras manos
por dunas de sal
yo no sé por qué me agobia el pasado
tal vez por haberlo dejado conmigo en el espejo
yo no sé por qué no puedo dormir
sin saber de tu presencia
sin saber del color de tu pelaje
pero encuentro todo y nada en el nido del presente
que me disipa en mi ignorancia
sin superar aquella pesadumbre poseída...