Elisa es

Llorar y dar gracias

Paso por aquí solo para decir que, no sé qué sería de mi si no tuviera este espacio tan especial para expresar todo lo que me altera y me aturde, todo lo que siento, lo que amo. 

Desde muy pequeña he utilizado la escritura como un medio para liberarme. Recuerdo que cuando tenía 6 años de edad aproximadamente, escribía en las libretas que le regalaban a mi papá en el trabajo, poesía y canciones. Cuando tenía 14 escribía en un blog de blogger historias, cuentos, y también me desahogaba como lo hago aquí, aún tengo ese blog pero está privado, hace rato que no le echo un vistazo por cierto, siempre que entro es super curioso, porque al leerlo es como volver a tener esa edad, es como teletransportarme a esos momentos. 

Recuerdo también que estuve un período de tiempo solo escribiendo en mi teléfono, porque me daba ansiedad que las personas leyeran lo que escribía, porque pensaba que al leerme podrían opinar sobre mi vida, juzgarme, pensar que soy una extraña, un bicho raro, y no me gusta que las personas hagan eso, me llena de mucha ansiedad pensar que alguien piense que me conoce y opine sobre mi o mi vida. Si, sufro de ansiedad social, llevo al extremo mis pensamientos y termino con crisis de donde no puedo respirar o quiero romper cosas y lloro porque no puedo detener mi hiperactividad mental (si hago terapia para ello, no se preocupen).

Soy de esas personas que abren y cierran constantemente sus redes sociales (ahorita no tengo) por lo mismo que les mencioné anteriormente. Mi personalidad es altamente adictiva, en este momento estoy adicta a las gaseosas, sobre todo a la cocacola, y es muy raro porque es la primera vez que me sucede esto con las gaseosas. Apenas ayer reflexioné sobre eso. Aunque para ser sincera, es la adicción más saludable que he tenido en más de 10 años. 

Regresando a la escritura, Poemas del Alma, creo que llegué a este lugar porque leía poemas de Oliverio Girondo, poemas que me encanta recitar por cierto, uno de mis favoritos es Llorar a lágrima viva... 

Llorar a lágrima viva
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma,
la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología,
llorando.
Festejar los cumpleaños familiares,
llorando.
Atravesar el África,
llorando.
Llorar como un cacuy,
como un cocodrilo…
si es verdad
que los cacuyes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo,
pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz,
con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo,
por la boca.
Llorar de amor,
de hastío,
de alegría.
Llorar de frac,
de flato, de flacura.
Llorar improvisando,
de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

Si, Oliverio, te he hecho caso, me he pasado la vida llorando, llorando a lágrima viva, para sentirme viva (...) \"llorar improvisando, de memoria\" hahaha lo amo, me lo imagino llorando y me dan ganas de llorar y lo amo, porque si no venimos a este mundo a sentirlo todo con la intensidad más profunda de nuestro ser entonces qué hacemos aquí ¿no? 

Poemas del alma me ha permitido sentir, me ha permitido llorar, me ha permitido gritar y romper cosas con palabras, y me disculpo por las personas que me leen y se encuentran con tantas bobadas de esta mujer, de 27 años que aún no parece madurar ni encontrar un equilibrio entre su ser y su tan descontrolada mente, pero gracias por leerme y hablarme, siempre leo los comentarios y me reconfortan, a veces no los respondo porque realmente no sé qué decir, pero no lo hago por arrogancia, ni mucho menos, al contrario, muchas gracias. 

Comencé escribiendo esto porque hoy me siento un poco mejor, hice algunas actividades que me dieron algo de paz y quería agradecer por ello, y a quién más le voy a agradecer si no es a los que han estado conmigo estos últimos días donde todo ha estado tan turbio y desastroso. 

Gracias Poemas del Alma, y a todas las personas hermosas que aquí se encuentran, aquí no siento ansiedad, es el único espacio donde puedo decirlo todo y sentirlo todo y puedo experimentar el desahogo sin que se transforme en angustia, realmente espero que esta ventana nunca se cierre porque algo de maravilla tiene. Un abrazo para todos. Espero nos sigamos leyendo el alma.