Matias 01

Recordando hoy…

Quedé encallado en fiebre,

en todo lo ancho de la noche,

en esa línea preñada

de doble fuego que dejó tu amor;

¡Nadie sabía!

Perdidos en los rincones nupciales

en que se descalzaban

nuestras sombras.

¡Nadie nos veía!

 

Quedé mirando la ventana, estancado

entre sombras mayores

y turbias bondades

y todas esas cosas que empluman el silencio;

¡Como si no supiera!

¡Que ya no hay mañana!

¡Ya no volverás!

¡Tú no has nacido ayer, pero has nacido siempre!

Y miro mucho. Miro con inocencia,

como esperando en la lluvia tu rostro

y en la flor que arrastra el viento

los gestos de tu cuerpo.

 

¡En esta intemperie yo muero..!

Me oculto en la noche,

oliendo un recuerdo que pesa y aplasta,

enredado a una brizna

que dejó tu mano al escribir tanto

en mi memoria;

Me escondo en la noche, a la una de mañana

cuando se hace más profunda,

como boca de lobo,

del lobo de mi ingratitud.

 

En esta soledad caliente y sudorosa

¡Siento frío, mucho frío!

Siento en la tierra toda la pureza dulce

de las bocas que empapan

de ternura el corazón.