Hay veces que un sueño
va más allá de tiempo o espacio…
Un sueño
Los rayos de la luna,
traspasan mi ventana,
una vela en otro extremo,
intimida lo que pienso.
No soy capaz de llorar,
o en poner en orden mis ideas,
recuerdo voces y odio al tiempo.
Rozo la luna,
la guardo bajo la almohada,
al cerrar los ojos,
lo sueños se desatan,
me liquida lo asonante;
desafío la historia,
retrocedo en el tiempo,
clavo a Cristo en la cruz,
me mira en silencio y,
reza conmigo
un “Padre Nuestro”,
después, mirando al cielo,
me perdona.