La página blanca
me produce miedo,
me da escalofríos,
me empuja hacia el suelo.
El deslumbramiento
de tantas visitas
que atraigo en el blog
me pone contenta
pero no me animo
a ver si se encuentra
la musa pensada
en cada momento
si miro sin ver
la pantalla blanca
queriendo llenar
con palabras nuevas
toda la emoción
de mi atrevimiento
alcanzando amigos
que siempre recuerdo.