EHUR OHR

Feliz Navidad...

Que bonito es navidad...

es la fiesta del amor,

un momento de reencuentros y amistad,

la ocasión de compartir y agradecer.

 

Navidad…

la estación más esperada,

donde todo es armonía y unidad.

 

Navidad de bendiciones anheladas…

y de otras recibidas,

un ambiente relajado y luminoso...

fantasioso e intermitente.

calles llenas de algazara,

y balcones desbordantes de ilusión.

Un aroma entrometido…olor a incienso,

y un sabor como a canela y gusto a miel…

sugerente y tentador sobre el mantel,

de exuberantes golosinas…de dulcísima expresión.

Un paisaje milagroso y deslumbrante… es Navidad.

Tiempo de cortesía y alucinación,

días abundantes de emoción.

Se descubre en los espacios, a cada paso, en cada rincón…

lucecitas de colores que se prenden y se apagan…

al vaivén de campanillas melodiosas… y postales de Noel.

Los juguetes impacientes esperando su momento,

los regalos ideados sobre trapo y porcelana...

descansando bajo el árbol de ciprés,

es sin duda una acuarela de tarjeta...

un encargo de ternura...

el amor reconciliado en los refugios…

como muestra de indulgencia y gratitud,

de lealtad…es navidad.

 

Navidad es tan bonita si se pinta de escarlata…

con detalles venturosos en plateado y oropel,

las guirnaldas descolgadas,

con bombillos matizados… 

en relucientes testimonios de color.

Verde árbol con escarcha,

y una estrella carmesí.

Blanca nieve imaginaria,

y un montón de bermejos asteriscos…

sobre el cielo despejado...casi añil.

 

Navidad me inspira paz...regocijo y armonía,

una mágica parada de la estrella de David,

el regalo más hermoso de esperanza,

la noticia más ansiada... la llegada de Jesús…

con su mensaje de verdad…

un obsequio para el alma,

el motivo más preciso,

la certeza más sublime…

que renace cada año de manera desprendida y generosa…

como muestra de su amor...

 

Navidad de los sensibles...de los mansos,

se repica en el pesebre reposado...

un establo donde reina la virtud de la humildad.

Acuarela pintoresca y animada…

de trineos y de renos fantasiosos,

los pastores hacen guardia,

y los reyes lo han venido a recibir.

Las campanas se alborotan por traer la buena nueva...

cada año se renueva el mensaje de volver a florecer.

 

Navidad no exige ofrendas,

es un acto de total desprendimiento…

de total humanidad…

que se siente solidaria...

sin pedir…

y solo place el dar.

 

Navidad respira afecto y simpatía,

se abre paso entre nostalgias y tristezas,

es el tiempo de un saludo afectivo,

ese encuentro efusivo,

la sonrisa desprendida y animada,

un dulce brillo en la mirada,

un consuelo espontaneo en el abrazo,

un instante a la caricia más sentida,

un segundo de añoranza cuando asoman las distancias,

de agasajos espontáneos...

y un gran deseo de ventura… y también prosperidad.

 

Navidad en una lagrima perpetua...muchas veces solitaria.

Navidad maravillosa…de nostalgias memorables,

toca el alma con dulzura...

derrama unión por escondrijos olvidados...

abriga ensueños en corazones abrumados.

 

Navidad es el tiempo del perdón…

Y de reconciliación.

Un pretexto de cambiar…y volver a comenzar.

 

Navidad es tan bonito…

si te dejas conquistar por el mensaje del Señor…

Nuestro Dios, el Redentor…el buen Jesús.

Navidad, solo quiero de regalo…

un abrazo entrañable…y cariñoso…

que me abrigue con su hechizo

ese abrazo de sosiego y sanación…y nada más.

 

Feliz Navidad...