Carlos Eduardo

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La casa del dolor

(Proyecto de edificación)

 

 

La construiré con ladrillos de ternura;
tendrá:
una fuente de amor,
una luz de esperanza;
podrás danzar Danubios azules y rosas;
irás conociendo los murmullos del silencio;
volarás en tus sueños alados;
llegarás herid@ en lo hondo;
descansarás;
las aflicciones se esfumarán,
cada recuerdo caerá como los pétalos de la rosa, ...

 

Sus cimientos fundados en diamantes.

 

Habrá:

Un espejo que ilumine la casa con tu belleza entera.

Plantas de flores aromáticas en el patio de luz al fondo del comedor.

 

Te mimarán los sonidos de las olas;
en el jardín se podrá vislumbrar el horizonte de paz.

 

Enfrente existe un parque desde donde oirás
las rumorosas risas de los niños,
el gorjeo de las aves;

 

si lo recorres podrás ver:
su laguna

patos, cisnes, nenúfares,

 

sus prados dibujados,


parejas soñando con sus ojos encendidos;

 

en la torre,


vista hacia la mar,
la rompiente de las olas,
roqueríos,


atrás,
la arboleda,


se duerme, ...

 

 

En este torreón
será instalada una Lucerna,
poseyendo vitrales de Buda, Jesús, Brahma,


su cúpula transparente,
observatorio de astros, luna, estrellas, ...


sobre el piso,
una alfombra persa,


lugar de oración.

 

  Cada dolor del alma
distinto
se transformaría;


paz , serenidad, comprensión,
reconciliación con la vida,
sin culpas, ni rencores, ni ansias,
ni falsas esperanzas, ...

 

   Así paradójicamente también
la condena de vivir
requerirá algo de humor,
aceptar las opciones,
subir la montaña
o retirarse del juego,


son miles de millones
los enemigos,


lo que no se considera,


ingenuamente se existe.

 

No obstante,

en esta morada
se produciría el apaciguamiento
de sí mismo
...

 

  Una llaga abierta
es el amor
representado por el flechazo,
que supura hasta siempre;

en esa habitación,
posiblemente comprenderás.

 

Yo hace tiempo visualicé,
que ya no soy uno,
sino dos,
uno quema,
el otro sufre.

 

   Cada padecimiento
potencialmente aliviará
...