Una noche más, arremolado en las esquinas de una ciudad, abrazando la flagrante soledad
entre sonidos y vituperios sentimentales
una noche buena más, observando la triste vanidad en las mesas y adormilados arbolitos de cerumen...
vacío en los corazones, palabras gastadas, platos dorados de cerdos y pavos hechos trizas...
hechos trizas
Veinticuatro del doce , fiesta pagana , un hombre rechoncho de barba blanca saluda al gentío
amigo de Bill Gates y los Rockefeller
mientras en la oscuridad de las redes , la pornografía toma forma con gorritas rojas, garrapatas y pulgas y polillas por doquier
las calaveras del amor
guardo sentimiento de conmiseración con la gente , con los niños, con los ancianos, con los animales en general
guardo tristeza por una humanidad superficializada y engreída como un niño atrás de un Nintendo Switch