Navidad entre rejas
han de ser las peores
cuando se está sin pareja
obligada a sinsabores.
Él con una familía
que en su vejez
no escucharon su homilía
ni la de la última vez.
Ella desconsolada
por la pandemia sin salir
se encuentra desolada
pensando solo en morir.
De regalos ni pensar
o que la vengan a ver
le dicen que es por cuidar
por lo que le pueda suceder.
Para muchos hasta el llamado
contagia por teléfono
dicen que se sienta amado
por eso no sirve el fono.
Ella la noche espera
solo para borrar
éste día como esfera
de su vida el malestar.
Él ya no cuenta amigos
por su avanzada edad
es el último de los que fuimos
en un tiempo de amistad.
La contención de los años
la familia debe ser
a esta edad sufrir daños
sin ellos nada saber.
Solo dejar un estigma
de la tercera edad,
como si fuera magma
quemando años en soledad.