El día que vuelva a verla
al ser un día señalado
que la gracia de las palabras
se haga por una vez a un lado
Que los hermosos dichos queden
solo por un día arrinconados
quítese la belleza a la poesía
el dulce canto sea enterrado
Se apague la gracia de mi lengua
ante un día tan deseado
que voy a ver a aquella
que es mi sueño anhelado
Quítese la dulzura al lenguaje
quédese mi cerebro embotado
que va a ver a mi Princesa
mi corazón que se ha enamorado
Dejen de cantar los ruiseñores
ante ese majestuoso momento
pierda su belleza la flor
el mundo entero guarde silencio
Y cuando se cuenten historias de amor
más adelante, con el correr del tiempo
que nadie se acuerde de la nuestra
que solo nosotros la recordemos.