FRACCIÓN.
Se ha fraccionado el tiempo,
entre relojes y calendario
y nos es dicha o tormento,
saber vivir o morir diario.
Y le hemos puesto edad,
al tiempo indivisible,
atentado a su inmortalidad,
ante nuestra vida fungible.
Y nos son angustiantes:
horas, minutos. Instantes,
que sentimos y vemos pasar
y nuestras sienes blanquear.
Más el tiempo es solo uno,
sin pausa y sin partición
y ni anuario o reloj alguno,
lograrán su contención.
Hemos fragmentado la vida:
Horas, minutos. Meses o años,
marcan su inminente partida,
haciendo el ayer y hoy antaño.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Diciembre 26 del 2020.