Buscar quisiera incansable en todo momento
en los sitios mágicos de nuestras pasiones
tus ardientes besos en el helor del viento
y escuchar en ese instante el palpitar lento
y a veces ligero de nuestros corazones.
Aún guardo el calor de tus besos fugaces
aquellos besos que fueron siempre capaces
de quitar para siempre mis terribles fríos
como ardientes soles de dantescos estíos.