A PRIMERA VISTA
Esperé tu mirada como iluso
adolescente cuando sin querer
aumentan sus latidos, y confuso
entiende la emoción como un placer.
De mi alerta en la noche fui recluso
pero pronto llegó el amanecer
y la luz que irradiaba el sol expuso
un tímido espejismo sin vencer.
Volvía por empuje del instinto
para ver si encontraba en esa pista
el afán derramado en el recinto.
Y por más que el agobio interno insista
la razón que no fuerza algo distinto
es amor que nació a primera vista.
A veces egoísta
y otras tantas sumido en la esperanza
aún no deja el martirio con su lanza.