En este momento no quisiera existir en ningún otro lugar...
Verás, realmente no hay mejor vista que la que tengo.
Sigo soltando, no es fácil pero si disfrutable.
No quiero engañarte menos engañarme, pero me cuesta no sentir...
Odio que mi corazón sea tan fácil, tan ingenuo, tan inocente.
Que en tan poco tiempo te avances tan rápido, que te metas así de sencillo.
Detesto cederte terreno, entregarte todo. Pero ya está... Dios eres el dueño...
Todo pesa menos, cuesta más.
Pero al final del día sólo puedo decirte gracias.
Invaluable es todo lo que recibo de ti, me colmas de cosas que no pensé tener. Y sueño con cosas que de a poco puedo ver.
No hay palabras que me definan la inmensidad que tú eres.
Y al final estoy justo en donde más deseo existir..
-Joss-