Nuestros problemas son relativos, como un recipiente llenándose de agua este es como la mente; una mente llena de pensamientos y dudas es un tormento ;que podría incluso ahogarnos si estamos dentro de ello por mucho tiempo, como lidiar con algo tan simple y concreto; si me lo preguntan a mi Todos los días tengo que lidiar con ello, aún si no tengo una resolución ante esto;
vivo atento al cambio por qué se tal vez en algún punto todo está bien y en otro instante todo puede estar tan mal que parece catastrófico, el hecho de ser dependiente de los mismos pensamientos que tanto te hacen amar u odiar pero es una encrucijada al cual nadie está seguro por donde avanzar, aún vivo con temores que me dejan dormitando en mi realidad, estoy con los ojos hinchados no sé si será el desvelo o algunas lágrimas que quedaron estancadas y aún sigo despierto...