-Contigo tengo que hablar.
Dijo a su nieto el abuelo.
Y sentándose en el suelo,
díjole.
– “Tate”, quieto donde estas
y escucha, “ques” por tu bien
lo que te voy a explicar.
-Aunque aún sin desbastar,
eres promesa de hombre.
Para que el mundo se asombre
tus logros le mostrarás.
Siempre el primero serás
pues eres líder innato,
el mundo te seguirá
donde tú quieras llevarlo
siendo tu meta final
el tratar de mejorarlo.
Excusa nunca pondrás.
Siempre te satisfará
el cumplir con tu deber,
demostrando tu saber,
tu hidalguía y tu bondad.
También, tu saber estar
te dará satisfacción
y con tu gran corazón
a la maldad ganarás.
Al débil ayudarás
cuando tengas ocasión,
nunca impondrás tu opinión,
mas, cuando tengas razón
siempre la defenderás,
donde haya que llegar
por la razón llegarás,
si la fuerza “ties” que usar
jamás te propasarás,
tú con tu fuerza moral
a todos convencerás.
Tu elocuencia y buen sentido
les afinará el oído
dándoles en que pensar.
Con ellos caminarás
mostrándoles el camino,
aceptarás tu destino,
y como el pájaro espino
lo mejor de ti darás
en pro de la humanidad.
Sin pensarlo y sin dudar,
la vida dedicarás
al bien de tu convecino.