Josefina Bravo

¡JAMÁS OLVIDARÉ¡

¡Mi musa se encuentra inquieta¡

Y a la vez extraña y anhela

Los tiempos que no volverán

Aquellos tiempos que han  sido

Que de mi lado se han ido

Para jamás regresar

Como añoro tus abrazos

Cuando en tu tierno regazo

Me abrigabas  madre querida

Como extraño la oración vespertina

Aquella oración divina

Que mitigaba cualquier dolor

Aquel bálsamo que sanó

Las heridas que causó

Las caídas del camino

Pero tu amor puro y divino

En un instante todo curó

 

¡Jamás olvidaré padre querido¡

Cuando en un constante  concilio

Nos contabas tus añoranzas

Tus esfuerzos y tus enseñanzas

Que hicieron de ti un ser especial

Un ejemplo a proseguir

Él que jamás se dejó sucumbir

Ante ningún tipo de problema

Porque la fe y la perseverancia

Era tu carta aval

Hombre sincero y cabal

Y hoy que mi lado no estás

Sólo me quedan tus consejos

La sabiduría y la constancia

Que hicieron de ti un hombre invencible

Porque tu guía y  tu ayudador

Fue el Dios de lo imposible

 

¡Siempre estarán en mi corazón¡

Como el tesoro más preciado

El único tesoro que no será tasado

Por su valor incalculable

Porque fueron y  son  joyas con un lindo  brillo

Y con su color tan divino

Me  impartieron  paz y amor

Porque su cariño y su candor

Son herramientas que a través del tiempo

Serán  mis mejores argumentos

Basándome en sus fundamentos

De creer y servirle al altísimo

Para cuidar y guiar a mi hijo

Por el camino verdadero

Mi ayudador y mi fiel amigo

Al que nos cobijara bajo su abrigo

¡Ahora, mañana y siempre¡

ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA

POETISA DE JESUCRISTO

EL BAÚL-VENEZUELA

27/12/2.020

06:20  a.m