Conocerte fue el comienzo
De la primavera
A partir de ese momento
Dejé de ser quien era
Fue mágico aquel día
Que de la nada surgiera
Mi paisaje montañoso
Se hizo pradera
Llena de intensas fragancias
Donde antes solo había piedras.
Conocerte fue el comienzo
De mi primavera
Y empecé a vivir momentos
Que nunca imaginar pudiera
Agarrados de la mano
Caminando en tierra
Pero en mi mente en el cielo
Como si volando estuviera
Sin querer soltarte nunca
Por temor a que no me quisieras
Conocerte fue el comienzo
De una primavera
Que nunca ha terminado
De que las flores se abrieran
Nunca ha dejado tu canto
De alegrar mi vida entera
Y aunque otoños oscuros
Quisieron entrar por fuerza
Jamás hemos permitido
Que las hojas se cayeran
Estar contigo es vivir
Siempre en primavera
Soñando que el verano
Nunca llegar pudiera
Que las flores del almendro
Siempre allí estuvieran
Que cuando abrimos la ventana
Nunca se fuera
El canto de las aves
Que alegran nuestra pradera