Sensualmente excepcional.
Voluptuosidad extrema,
es la mujer que me ama,
de la que me dejo amar.
En cuestiones amatorias
nunca la he requerido;
la tuve cuando he querido.
No halle nunca oposición.
Cuando quiero gozar de ella
no preciso decir nada,
solo con una mirada
la tengo a disposición
Solo con que me insinúe
adivina mi deseo;
cuando quiero la poseo,
jamás me ha dicho que no
Porque conmigo al galope
por las sendas del placer
se exalta todo su ser
de manera sublimada.
Prácticas de oralidad,
placer que produce el sado,
hasta alcanzar el ansiado
estado de laxitud.
Le busco los entresijos
misteriosos, ocultados,
escondidos y velados,
recónditos de su cuerpo.
Escudriño los lugares
de su ser mas amagados
buscándo goces ansiados
y se los hago tener.
Viciosa en los apetitos
de la carne y sus placeres,
en esos lindos quehaceres
nos complacemos los dos.
Pero una reflexión:
sus viciós son cualidades
que aparte formalidades
la adornan como mujer.
Relación consolidada
por todo cuanto anhelamos,
con lo que los dos gozamos
que es practicando el amor.
. . .