Ella vuelve a ti como yo me fui, sin avisar, en silencio y con sed de ti. Vuelve a tus brazos, esos que quedaron abiertos en el momento justo en el que nos dijimos adiós. La besaras y extrañaras mis labios, la acariciarás y el recuerdo de mi piel llegará a tu memoria. Unirán sus cuerpos, pero no satisfará tus ganas. Me extrañaras, extrañaras ver tu reflejo en mis ojos, te veras en esos ojos ausentes y lejanos… y yo ya no estaré. Extrañaras mi calma, tendrás su fuerza… y yo no estaré. Me buscaras en sus brazos, en sus palabras, en sus caricias, en su presencia y no me encontraras… (¿Quieres hacer parte de esta historia? En los comentarios dale un final a mi poema, lo agradeceré con el alma)