Acumulo palabras con la triste esperanza
De que un día me salven.
¿No pretendo un imposible?
¿No espero demasiado de un artefacto
Hecho para la ausencia y lo perecedero?
Entonces, ¿Qué salvación remanece?
¿Qué rescate necesito este sábado
Que podría ser lunes o el último día?
Como un árbol viejo que va secándose,
Yo tampoco quiero oponerme
A la perpetuidad de lo inevitable.
Mientras tanto- oxígeno que luego
Quizás respire yo o respire otro,-
Aquí estas palabras
Y la precaria ilusión
De existir realmente en este mundo.