en la dictadura del amor, el corazón
no tiene derecho ni a voz ni a voto,
sino que a acatar lo que dicte la pasión
aunque le cueste todo.
y en la dictadura del amor, el corazón
esta obligado a coartar su libertad,
aunque por compensación
reciba lágrimas y pesar.
en la dictadura del amor, el corazon
no tiene derecho a protestar,
pues si lo hace, lo condenan sin razon
a cautivarse en su cautividad.
y en la dictadura del amor, el corazón
no tiene derecho ni a voz ni a voto,
sino que a acatar lo que dicte la pasión
aunque le cueste todo, aunque le cueste todo.