Desde las estrellas
se prepara la lluvia
de virtudes
de dones
que se erigen al llegar al suelo.
Empapando los cabellos
de agua lunar
de esencia solar
que brotará entre las piernas
y protegerá al feto
semilla de luz
germen de vida
espiritual y fugaz
libre de contexto.
Y en cada transformación
una espada atraviesa
lo superfluo
y la felicidad que es
el comienzo
se plasma en cada verso.