Lourdes Aguilar

INFANCIA PERDIDA

¿Por qué no ríes, niña descalza?

Si hay aves cantando y abriéndose rosas

¿por qué tus ojos sin brillo, por qué en blanco la mente?

Si es luminoso el día y alegre el amor

 

A donde camine me hieren astillas

tanto ya recorrí que he olvidado los juegos

del sol me oculto porque me arde la piel

mi hogar no lo hallo ni quien una guía me dé

ha de ser una cueva donde no penetra la luz

 

¿por qué no cantas para el corazón consolar?

La luna se alzará para la piel refrescar

¿por qué no sueñas un rato si tan cansada estás?

Los ángeles susurran en sueños

Y traen de vuelta los juegos

 

Mi voz no tiene sonido ni fuerza el corazón al latir

No ansío la luna ni sorpresas por descubrir

Descansar ya lo hice y mi mente sigue sin paz

Si duermo ningún ángel acude conmigo a jugar

Un sueño acaso quisiera del cual ya nunca más despertar


¿por qué no rezas, niña, si tan decepcionada estás?

Si la hora de cualquier forma vendrá

¿por qué no contemplas al menos el ramaje al mover?

En derredor la belleza podrías notar

y una sonrisa te podría arrancar


Repetir frases hechas no es igual a rezar

toda esa belleza más bien entristece

pues es por completo ajena a mi

más dura encendido un cerillo

que la sonrisa en mis labios

ha de ser que con melancolía nací