el verso para un poeta, es como el rocio para los petalos de una flor:
lo rejuvenece, le da vida, y a sus dias, colma de una razon.
un poeta que no escriba versos, es como un jilguero sin su canto mañanero;
el poeta vive para la poesia, y no la poesia para el poeta.
el verso tiene que ser en el poeta, como un manantial de sentimientos;
una voz que declare al mundo lo que su alma calla.
el verso tiene que ser en el poeta, como su alimento principal;
un poeta que no escriba un solo verso en el dia, entristece a la poesia.
el verso en el poeta, tiene que ser el espejo de su alma,
y una estrella errante que en su estela deje un fulgor de esperanza.
la poesia es vida, por tanto el verso vive, cuando el poeta lo hace vida.
el verso en el poeta, es como el aire que respira;
sin aire no respiramos, y el poeta sin el verso es un arbol sin frutos.