La media noche sabe que muere
en un instante
Por su bien tiene que perecer
para que los amantes se encuentren.
Aunque grises sus cabellos de mi amada
hoy se vean que coronan su testa...
Su belleza lozana perdura en la retina
de mi mirada y mi plegaria...
El primor de su rostro vive en mi
y enamorado con fervor de antaño
mis ojos juveniles te seguiran amando.