Está la noche lluviosa
y el camino lento hacia la gloria
todavía más se alarga
al pensarlo logrado...
Después el trago se hace amargo
hasta divagar largo y tendido
sobre nada con nadie los dos a la par.
Son las tardes sagradas
que tú ya me las has tocado
manchándomelas
un buen rato que pasar:
distraigámonos
haciendo lo que se hace...