Miguel Angel Garrido

LOOKING INTO THE HEART OF LIGHT

De nada sirven los viernes, la extraña

presencia aquí,

camino de las calles,

del ruido de los pájaros.

                                  Noviembre

detiene en la memoria las tormentas,

las huellas de mis ojos en el tiempo.

 

Tal vez la lluvia en la ciudad,

                                         pobre

y triste,

nos da luz, nos sorprende.

Mira apoyada en el hombro, conoce

la puerta del frío otoño,

las últimas

ventanas

de la noche que no cesa.

 

Tiene la tarde labios y silencios,

detalles que ya no nos duelen,

                                           cuerpos,

amor salvaje, últimos abrazos.

Hay un brillo neutro sobre el litoral,

las grietas del sol flotan, se corrompen.

Todo convoca el deseo recordado,

el embeleso, la savia y la dicha

donde cualquier lugar es una caricia.