Te ví y el tiempo se detuvo por un instante,
y es que ante mis ojos se postraba un ángel,
lucido en mujer, que guardaba sus detalles tan sutilmente,
que brillaba por si sola,
que entre mi oscuridad fue mi luz,
que entre mi tormenta fue mi calma,
el tiempo se detuvo,
y más yo deje de existir
porque me había perdido en lo profundo
de su mirada...