Romance de los cielos,
los hijos, los parientes,
las amistades lejanas
que dan coraje a la vida,
las miradas que consigo
de la gente que me quiere,
y las que quiero en el alma
con mi vida, mis anhelos,
en el medio de este día.
Romance de ilusiones
que quedan a la vista,
mis alegrías de siempre
escondidas o presentes,
con algún galán prendido
a palabras encendidas
que borbotan de mi boca
con pasión efervescente,
para buscar todo el tiempo
el drama de alguna herida
que despacio cicatriza.